La certificación kosher beneficia el proceso de producción
Desde hace varias décadas, implementar el certificado kosher es una práctica de negocio de las grandes empresas de alimentos a nivel mundial, por lo que al instalar una nueva planta dentro o fuera de su territorio, procuran que desde el principio sus productos cuenten con el distintivo.
Kellogg’s es un buen ejemplo. La empresa nació en los Estados Unidos en 1906 y desde 1922 tiene presencia en México. Actualmente sus principales productos a base de maíz, trigo, malta y salvado llevan el certificado kosher.
Cuenta con plantas en el Estado de México, Nuevo León, Baja California y Querétaro, siendo esta última la instalación de manufactura de cereales más grande del mundo. La producción total de Kellogg’s en México es para Latinoamérica.
Cynthia Moreno, gerente de Calidad y Food Safety de la planta de Kellogg’s Querétaro, comenta al respecto que al ser Kellogg’s una empresa global, los estándares de calidad los replican en todas las regiones en donde llegan sus productos y en América Latina no tiene por qué ser diferente.
Agrega que, adicionalmente, el equipo de marketing maneja el distintivo kosher como una estrategia de mercado para atraer clientes.
Más que un certificado
Para la ingeniera en alimentos y gerente de Kellogg’s, la aplicación de la certificación kosher aporta a los estándares de calidad de los procesos de la empresa, por lo que tiene un valor mayor que solamente ser un requerimiento que busca un grupo de personas.
“Definitivamente es un procedimiento que aporta a la inocuidad y a los estándares de nuestros alimentos”, asegura la entrevistada. “Al final para mí es un plus porque es una forma de verificar que estamos de acuerdo con los estándares y la inocuidad que se requieren.”
La aportación al proceso productivo comienza al inicio de la cadena suministro con la recepción de los ingredientes, porque para la certificación solicita la lista de ingredientes, su clasificación, su segregación e identificación.
La certificación kosher pide tener el listado de ingredientes completo, actualizado y cumpliendo con las especificaciones, lo cual forma parte del programa de pre requisitos de la empresa que tiene que ver con la aprobación de proveedores e ingredientes.
Por otra parte, también la certificación aporta a los programas de limpieza a lo largo de toda la elaboración para cumplir cabalmente con las limpiezas adecuadas de acuerdo a los productos, manteniendo así la calidad e inocuidad desde principio a fin.
“Nosotros tenemos que mantener prácticamente toda nuestra planta kosher. No podemos ingresar ningún material que no lo sea.”
Lo anterior es muy importante en las diferentes líneas de producción, como los hojuelados e inflados, en donde se debe mantener las limpiezas de acuerdo a los procedimientos de cada línea y evitar una contaminación cruzada.
Beneficios que todos deberían conocer
Implementar el certificado no es complicado, sin embargo, hay que considerar el protocolo a seguir con las visitas de los rabinos, las cuales tienen diferencias con cualquier otro certificador, dado a los principios culturales de los primeros.
Cuando se programa una visita se acuerda con antelación el objetivo de la misma y los requerimientos que pedirá el rabino, lo cual da mayor claridad al equipo y ayuda a estar preparado para recibirlo.
Para finalizar, la entrevista considera que es importante que las personas en general conozcan sobre los beneficios que proporciona a la elaboración de alimentos la certificación kosher y recomienda, sí es posible, que las empresas de alimentos lo implementen.
Conoce los productos certificados > Kellogg´s® – One Kosher International (1kosher.com)