En la Perashá de esta semana comienzan las plagas (las siete primeras en esta y las tres últimas y la salida de Egipto en la próxima). La segunda plaga fue cuando Egipto se llenó de las ranas.
En realidad hay una pregunta: el Pasuk dice que Hashem mandó solo una rana, entonces, ¿cómo se llenó todo Egipto? La respuesta es que realmente Hashem mandó una rana gigante y los egipcios, al verla, quisieron matarla, y comenzaron a pegarle. En el primer golpe se dividió y se transformó en dos ranas. Seguían pegándoles y en cada golpe se multiplicaban más, hasta que se llenaron las casas de ranas. No podían vivir de esa manera, ni platicar ni dormir del ruido que hacían.
Cada plaga tenía sus mensajes: la de la rana nos enseña que es el pueblo de Israel. Cuanto más les pegaba el faraón más se multiplicaban; cuanto más nos quieren vencer más fuertes somos. Nos tornamos más fuertes y unidos. Los gentiles no lo saben: cuanto más nos atacan, más fuertes somos.
Mientras que Hashem esté con nosotros seguiremos muy fuertes y triunfaremos. Aunque nos peguen, es paradójico, nos hacen un favor. No queremos que hayan más ataques, ni heridos, ni rehenes… seguimos erguidos y fuertes.
Que Hashem ayude a nuestros hermanos de Israel y de todo el mundo y pronto tendremos la alegría del Mashiaj. One Kosher te desea Shabat Shalom.