Perasha Vayera trata sobre la llegada de los huéspedes con Abraham, los cuales venían a notificarle sobre el próximo nacimiento de su hijo Iztjak. Como a todo visitante en su casa, éste les ofreció un banquete. Y el pasuk dice que al ganado corrió Abraham para escoger una ternera de calidad y les ofreció poca agua. ¿Por qué poca agua?
Abraham nos enseña un profundo mensaje sobre la verdadera generosidad. Cuando recibió a sus huéspedes, él se aseguró de que la abundancia que ofrecía saliera directamente de su corazón y de sus manos. Mientras él mismo se encargó de proveer la comida en abundancia, dejó que el agua fuera limitada, pues esta debía ser traída por un tercero. De esto aprendemos que la bondad y la entrega deben venir de nuestro propio esfuerzo y no a expensas de otros.
Dar de corazón implica involucrarse personalmente, sin delegar el acto de servir. La entrega genuina nace cuando compartimos algo de lo nuestro, no solo material, sino en dedicación y presencia.
One Kosher te desea Shabat Shalom.