En el pasaje de Devarim, Moshe Rabenu, con profunda sabiduría, nos muestra el arte de reprochar sin herir. Al recordar los desafíos del desierto, no busca humillar, sino enseñar. Moshe narra la historia de los cuarenta años del pueblo de Israel por el desierto, un relato cargado de fallos y desobediencias, pero lo hace con tacto e inteligencia, permitiendo que aquellos que escuchan se vean reflejados y puedan corregir su camino.
Este tipo de reproche, que llama a la reflexión en lugar de a la confrontación, es un poderoso recordatorio de la importancia de la unidad y el entendimiento. Cuando corregimos con amor y respeto, evitamos las discusiones y discordias que han causado grandes tragedias, como la destrucción del Beth Ha’mikdash. Aprender a reprochar de esta manera es un acto de sabiduría y bondad, crucial para la construcción de una comunidad fuerte y unida.
One Kosher te desea Shabat Shalom.