El pasaje de Pinjas, donde se menciona el censo del pueblo de Israel, revela más que simples datos demográficos; encierra lecciones profundas sobre la vida y el carácter humano. Al detallar los nombres de las tribus y sus familias, la Torá nos enseña que cada nombre lleva una enseñanza espiritual y moral. El Or Hajaim nos ilumina con ejemplos específicos: la familia de Tolaa, cuyo nombre proviene de “gusano”, simboliza la humildad que debemos cultivar. De igual manera, la familia de Puva, derivada de “boca”, nos recuerda la importancia de cuidar nuestras palabras y evitar el habla vana.
Este detalle minucioso en los nombres y sus significados nos muestra que cada versículo de la Torá tiene una profundidad que va más allá de lo literal. Nos enseña a reflexionar sobre nuestro comportamiento y a adoptar virtudes esenciales como la humildad y el autocontrol. Así, la Torá no solo narra la historia del pueblo de Israel, sino que también guía a cada individuo en su camino espiritual y moral, mostrándonos que hasta los detalles más pequeños pueden contener grandes enseñanzas para la vida.
One Kosher te desea Shabat Shalom.