La historia de Moisés en el río Nilo es un poderoso ejemplo de fe y esperanza en medio de la adversidad. A pesar de las órdenes del faraón, su madre, Yokebed, se negó a rendirse. Confiando en Dios, preparó una pequeña cesta y colocó a su hijo en el río, vigilando desde lejos, llena de esperanza.
Aunque el texto no menciona a su padre en este momento, quizás reflejando una pérdida de esperanza bajo la opresión, Yokebed demostró una fe inquebrantable. Fue esa confianza la que permitió que Moisés fuera salvado por la hija del faraón, marcando el inicio de su papel como libertador.
Esta historia nos enseña que la fe puede transformar incluso las circunstancias más difíciles. Así como Yokebed esperó con esperanza, también nosotros debemos confiar en que Dios siempre tiene un plan, aun cuando no lo vemos. ¡Nunca pierdas la esperanza!
One Kosher te desea Shabat Shalom.