Sobre la perashá de esta semana, el versículo que dice “la persona de ustedes que quiera acercar un sacrificio a Hashem” nos revela una verdad profunda: antes de acercarse a Dios, uno debe acercarse al otro. “De ustedes” significa que el corazón debe estar en paz con los demás, libre de rencor, de orgullo y división. Solo cuando hay armonía entre las personas, el sacrificio asciende con sentido. Los cánticos que acompañaban cada ofrenda no eran solo melodías; eran espejos del alma, pruebas de pureza interior. Porque ante Hashem, no basta con el acto externo—es el corazón limpio lo que Él recibe como verdadero sacrificio.
One Kosher te desea Shabat Shalom.