Hay unas palabras al principio de la Perashá de esta semana que aparentemente están de más: ” y fueron los descendientes de Yaakob 70 almas, y Yosef estaba en Egipto”… pero todos sabemos que Yosef estaba en Egipto, que era su dueño y señor y por ende, del mundo. ¿Qué mensaje nos enseña la Torá contándonos eso?
La respuesta es muy actual. Nos vamos de vacaciones con salud y alegría para todos pero a veces creemos que nos liberamos de Hashem y su Torá, que podemos hacer lo se nos plazca. En otros países o ciudades no tengo que llevar un estricto Kashrut ni me tengo que cuidar lo que veo, ni debo rezar, ni hablar de rezar en una sinagoga o con Minian. Estoy de vacaciones, libre de culpa y cargo.
Yosef vivió 22 años en el peor lugar del mundo, donde toda la tumha (impureza) rebasaba en su esplendor. Yosef era muy guapo y podía haber hecho lo que se le presentara. No tenía que cuidarse de nadie y de nada, sin embargo el Pasuk nos enseña que Yosef, aún sin tener obligaciones ni cuidarse por el que dirán fue siempre el mismo Yosef HaTzadik. La persona hace el lugar, no el lugar a la persona. No importa donde estemos Hashem esta en todas partes. Podemos vacacionarr como Yehudim. Goyim ya hay muchos.
Sigamos pidiendo por nuestros hermanos de Israel, que a veces se nos olvida y nos necesitan más que nunca. One Kosher te desea Shabat Shalom.