Esta semana damos lectura a la Perashá Ki Tetze. El comienzo de la misma nos cuenta sobre las leyes que se debían tomar en cuenta al salir a la guerra. Al salir a la guerra contra tus enemigos, Hashem te dará la victoria sobre ellos, de modo que tomarás cautivos.
Hay una particularidad interesante en la forma que esta expresado este versículo. Solamente nos habla de salir a enfrentar el enemigo, no se aclara si se libra la batalla, ni si ésta es complicada o fácil, ni de que te tipo de armamentos se utilizan, solo nos habla de salir a la guerra.
¿Y acaso Hashem quiere que seamos guerreros? ¿Esa es la finalidad de un Yehudi? El ser humano vive en una guerra constante. La guerra la libramos contra nuestras debilidades e instintos, contra nuestros miedos y fobias, contra los obstáculos internos y externos. La Torá nos promete que si estamos dispuestos a luchar, si estamos dispuestos a enfrentar el desafío, Hashem nos entregará al enemigo, con tan solo tomar la decisión de cambiar, con tan solo dar ese primer paso ya saldremos victoriosos, solo hay que animarse a darlo.
No solamente lo venceremos sino que lo convertiremos en cautivo, o sea que el enemigo se convertirá en tu ayuda, lo podremos utilizar para nuestro propio beneficio. Cuando uno supera una dificultad sale con más fortaleza, con experiencia, y el error cometido termina convirtiéndose en un escalón para subir más alto.
Ahora que estamos en este último mes del año, donde Hashem nos dice: vuelvan hacia mi y yo iré hacia ustedes, donde Hashem estira su diestra para aceptarnos. Sólo debemos salir a la guerra y no dejarnos vencer. Si damos un paso ya la tenemos ganada. La condición es que sea un paso firme y decisivo, eso nos cambiará la vida. No solo la tuya, también la de los tuyos, porque al dominar a tu instinto en esta guerra espiritual puedes cambiarte a ti a tu familia a tus amigos y al mundo entero.
One Kosher te desea Shabat Shalom.