La perasha Emor, trata sobre la pureza que los hijos sacerdotes de Aaron debían tener. ¿Pero como saber hoy en día si esa descendencia sigue igual?¿Alguna vez has estado en una sinagoga y te has dado cuenta de la increíble cantidad de personas de diferentes razas que están en los pasillos? Es difícil de creer que tengan algo en común, más todavía un linaje y religión en común.
En los años 90, salió un estudio que intentaba probar que los kohanim (sacerdotes), sin importar su maquillaje racial o facial, todos descienden de un ancestro paternal en común. Los genetistas a cargo, juntaron muestras de ADN de cientos de kohanim, y buscaron una marca en común en el cromosoma Y. Increíblemente, encontraron que más del %98 de los hombres con tradición familiar de ser sacerdotes, mostraban una evidencia que descendían del mismo tátara tátara tátara abuelo.
Encontré fascinante que el hermano mayor de Moisés, el bíblico Gran Sacerdote Aaron, vivió hace unos 3300 años, pero todavía lega su sello genético a estos hombres. Sacerdotes Ashkenazies, Sefaradites, Yemenitas e italianos pueden seguir sus raíces hasta los judíos del Éxodo. Y si la ciencia moderna nos ha dado la herramienta de comprobar nuestro legado, ¿no es obvio que el próximo paso sea dedicarnos a nuestro propósito en común, La Torá de Di-s y las mitzvot?
La historia de los kohanim, los sacerdotes judíos, y su legado genético es realmente fascinante. A través de la investigación del ADN, se ha podido rastrear una conexión ancestral que ha perdurado a lo largo de los siglos, demostrando un vínculo sorprendente entre hombres de diferentes razas pero con un ancestro común. Esto nos lleva a reflexionar sobre la fidelidad de las generaciones pasadas y la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones y creencias.
La devoción de las mujeres judías a lo largo de la historia, su fidelidad a sus esposos y a sus tradiciones, ha sido fundamental en la preservación de la herencia genética y espiritual de sus familias. Es inspirador ver cómo, a pesar de las adversidades y tentaciones, han mantenido ese compromiso inquebrantable, sirviendo como un ejemplo para toda la humanidad sobre el valor de la lealtad y el respeto en el matrimonio.
Este relato nos invita a reflexionar sobre la importancia de honrar nuestras raíces, valorar nuestras relaciones y permanecer fieles a nuestras creencias, tal como lo han hecho nuestros ancestros a lo largo de la historia. En un mundo lleno de cambios y desafíos, la lección de fidelidad y compromiso que nos transmiten estas historias perdura como un recordatorio de la fuerza de los lazos familiares y espirituales que nos unen a través del tiempo.
One Kosher te desea Shabat Shalom.