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Una lección de humildad y gratitud

En la vasta narrativa bíblica, pocas historias son tan impactantes y aleccionadoras como la de Koraj, el primo de Moisés. Koraj, un hombre de prominencia y riqueza, cayó en desgracia debido a un defecto común en la naturaleza humana: la envidia. Su historia nos recuerda la importancia de evitar el mal ojo hacia los demás, no sucumbir a la envidia y cultivar una actitud positiva y agradecida.

Koraj, perteneciente a la tribu de Leví, era un hombre influyente y respetado. Sin embargo, su envidia hacia Moisés y Aarón lo llevó a cuestionar sus liderazgos y a acusarlos de nepotismo en la designación de los puestos del Mishkán (Tabernáculo). Koraj no pudo aceptar que su primo Moisés, elegido por Dios, desempeñara un rol tan crucial sin sospechar favoritismo.

La envidia de Koraj lo consumió, nublando su juicio y llevándolo a un levantamiento contra Moisés. Esta rebelión no solo fue un desafío a la autoridad de Moisés, sino también un rechazo a la voluntad divina. El desenlace fue trágico: la tierra se abrió y tragó a Koraj y a sus seguidores, una señal contundente del desagrado divino hacia la envidia y la rebelión injustificada.

La historia de Koraj nos enseña la importancia de evitar el mal ojo hacia los demás. La envidia no solo corroe el alma, sino que también puede llevarnos a tomar decisiones irracionales y destructivas. En lugar de comparar nuestras vidas con las de los demás, debemos enfocarnos en nuestras bendiciones y trabajar para mejorarnos a nosotros mismos con:

  1. Agradecimiento: Es crucial reconocer y apreciar lo que tenemos. Cada uno de nosotros tiene un papel único y valioso que desempeñar. Aceptar y estar agradecidos por nuestras bendiciones nos ayuda a evitar la trampa de la envidia.
  2. Humildad: Reconocer que no siempre comprendemos los designios divinos nos permite aceptar con humildad nuestras circunstancias. La humildad nos protege del orgullo y la envidia, y nos permite ver el éxito de los demás con alegría en lugar de resentimiento.
  3. Positividad: Mantener una actitud positiva y constructiva nos ayuda a enfrentar los desafíos con resiliencia. La negatividad y la envidia solo nos llevan a la amargura y al estancamiento. En cambio, una mentalidad positiva nos abre a nuevas oportunidades y nos permite crecer.

One Kosher te desea Shabat Shalom.

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